Fundada en 1872, cuenta en la actualidad con más de 6.000 profesionales, instalaciones en más de 40 países y clientes en más de 100.
En 1866 Alfred Nobel patentó la dinamita, un invento que supuso una revolución para la industria del explosivo y que se convirtió en un factor determinante en la evolución económica, social, industrial y cultural de todo el planeta, desde Alemania a EE.UU., de Chile a Rusia, o desde Sudáfrica a Australia.
Consciente de la importancia y el valor de su descubrimiento, Alfred Nobel fundó por toda Europa diferentes compañías, aportando como capital su patente. De esta manera, el 31 de julio de 1872 Alfred Nobel fundó en España la Sociedad Anónima Española de la Pólvora Dinamítica, germen de lo que hoy es MAXAM. La producción inicial, de 100 kg de cartuchos al día, comenzó el 12 de octubre de ese año.
La compañía desarrolló la aplicación de los productos explosivos y sus materias primas a otros sectores (defensa, cartuchería deportiva) y con el paso del tiempo y su crecimiento ha acabado siendo uno de los actores protagonistas de la consolidación del sector a nivel global en los inicios del siglo XXI, integrando diferentes sociedades e instalaciones.
MAXAM es hoy una organización de más de 6.000 profesionales con instalaciones productivas en más de 40 países y con clientes en más de 100. Su facturación está próxima a los 1.000 M€. Con un claro asentamiento en el mercado exterior, MAXAM, es un grupo industrial y de servicios que desarrolla, fabrica y comercializa productos y servicios de voladuras y sistemas de iniciación para minería, canteras e infraestructuras; cartuchos y pólvoras de caza de uso deportivo; y productos y servicios para la industria de defensa. Asimismo, es proveedor de las materias primas clave en la actividad de nitro química, como la nitrocelulosa energética y nitrato amónico, tanto para las necesidades internas de MAXAM, como para su venta a terceros. Por último, MAXAM pone al servicio de sus clientes una serie de soluciones en materia de seguridad y medio ambiente resultado de su propio desarrollo tecnológico en estas áreas. Y todo ello dentro de una clara política de calidad y sostenibilidad, con una continua labor investigadora, una exigente Política Corporativa y un comprometido respeto por el medio ambiente y el desarrollo social.
Con una destacada presencia comercial con Australia, MAXAM también está presente en el país oceánico a través de la Fundación MAXAM, una entidad sin ánimo de lucro, que canaliza las actividades de mecenazgo de MAXAM, en el ámbito de la cultura y muy especialmente en la Pintura. Además, la Cátedra MAXAM de Tecnología del Explosivo en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ofrece formación a estudiantes de ingenierías de distintos países, entre ellos Australia, gracias a los acuerdos con otras Universidades internacionales.