Manuel Cacho analizó la actualidad política y económica y las posibilidades de las empresas españolas en el país
Los patronos de la Fundación Consejo España-Australia fueron convocados por su presidente, José Manuel Revuelta, a la sede de Navantia. Allí participaron en un almuerzo de trabajo con el actual embajador de España en Australia, Manuel Cacho. Se da la circunstancia de que el diplomático fue secretario general de la FCEA entre los años 2012 y 2013.
Profundo conocedor, por tanto, de las relaciones bilaterales España-Australia, el embajador trasladó a los representantes del patronato su visión sobre las posibilidades actuales que ofrece el país para las empresas españolas y realizó un retrato de las circunstancias políticas y económicas que vive Australia, así como su posición actual dentro del mapa mundial de intereses económicos y comerciales.
Manuel Cacho trasladó un mensaje positivo para las empresas sobre sus intereses y el futuro político del país, que en la actualidad vive un escenario incierto tras los ajustados resultados electorales para decidir la presidencia. Dadas las dimensiones geográficas de Australia los contratos y acuerdos comerciales se negocian fundamentalmente con los diferentes estados, por lo que no resulta excesivamente determinante qué partido logrará el poder. El embajador detalló también las particularidades del sistema político australiano y sus reflexiones dieron paso a un enriquecedor intercambio de opiniones sobre los paralelismos en la situación política entre los dos países.
El papel que ha jugado el Brexit en ambos comicios también fue analizado, así como las repercusiones que tendrá para España y Australia y cómo podría resituarlos en el tablero de las relaciones económicas comerciales a escala mundial. Durante la reunión se afirmó que a Australia le sigue interesando tener a la Unión Europea como aliado y el mejor ejemplo de ello es la negociación actual de un futuro Tratado de Libre Comercio.
El embajador de España en Australia también hizo hincapié en los retos que debe afrontar Australia a corto y medio plazo, como consolidar su crecimiento económico en el clima actual de inestabilidad a escala mundial, su dependencia de la economía china o su evolución de ser una economía basada en las materias primas a convertirse en un país más tecnológico e innovador.