Las multinacionales españolas gozan de prestigio en un país estricto, pero agradecido a la hora de hacer negocios
Las empresas españolas fueron la punta de lanza para que nuestro país e instituciones de carácter más cultural como el Instituto Cervantes fueran mejor conocidos en Australia. Este dato explica perfectamente hasta qué punto las relaciones comerciales han sido determinantes para la promoción y conocimiento de España en uno de los países más alejado del nuestro en el planeta.
El embajador de España en Australia, Manuel Cacho, destacó durante el almuerzo de trabajo con los patronos de la FCEA el rápido asentamiento, crecimiento y consolidación de las empresas españolas en Australia, que han logrado forjarse una imagen excelente, de calidad y prestigio en el país. El hecho de que las compañías españolas sean líderes mundiales en diferentes sectores, supone un punto a favor para poder acceder a Australia, que valora la buena proyección internacional de cada empresa.
Hacer negocios en Australia exige para las compañías visión a largo plazo y previsión. Se trata de un país muy alejado geográficamente y al que resulta muy costoso inicialmente acceder. Su gestión comercial es muy técnica y planificada, lo que favorece un buen clima de negocios. Según la experiencia de los patronos con una trayectoria más larga en el país, una vez las compañías logran introducirse en el tejido empresarial, adaptándose a sus necesidades y potenciando sus ventajas competitivas, es muy fácil trabajar.
También se subrayó la oportunidad que ofrece el actual ciclo económico a las compañías españolas, que pueden resultar muy competitivas, al ofrecer proyectos económicamente más ajustados, lo que unido a su eficiencia tecnológica ofrece un innegable valor añadido. Sobre la actualidad económica internacional también se apuntó que, tras el Brexit, España puede ver reforzada su posición en Australia como miembro de la Unión Europea.
Se destacó durante el almuerzo que Australia se puede convertir a su vez en un trampolín para acceder a otros mercados como Japón o Nueva Zelanda. Al mismo tiempo, los países del área Asia/Pacífico son cada vez más conscientes de que España es una vía fundamental de paso para acceder al mercado iberoamericano. Se destacó además las relaciones científicas como un campo muy prometedor entre ambos países.
En definitiva, el sentir generalizado de las empresas españolas en Australia es positivo. Quizá se echa en falta la existencia de una mayor colonia española porque, aunque el mundo está globalizado, el contacto humano sigue siendo fundamental para consolidar negocios y relaciones profesionales en el país.