La compañía vasca comienza a vender su avión no tripulado 'Fulmar' en las antípodas.
‘Fulmar’ es el nombre que recibe el avión no tripulado desarrollado por la empresa guipuzcoana Aerovision. De desarrollo 100% español, Fulmar está pensado para enviar vídeo o imágenes infrarrojo en tiempo real. La compañía, nacida dentro del centro tecnológico Tecnalia, venderá el equipo en Australia para controlar la caza de focas y ballenas en el Ártico.
El avión fabricado por Aerovisión es un pequeño aparato de 3,1 metros y 19 kilos de peso. Vuela a 3.000 metros de altitud durante un máximo de 150 kilómetros por hora y ocho horas. Es capaz de volar de forma autónoma, sin estar pilotado de forma remota, y suele iniciar su vuelo desde una catapulta, lo que reduce los costes.
"El negocio relacionado con el uso de aviones no tripulados será imparable en la próxima década", afirman desde Aerovision. La consultora IHs Jane’s estima que este mercado moverá 81.300 millones de dólares (62.645 millones de euros) en los próximos 10 años.
