El país anuncia varias iniciativas para afrontar proyectos en infraestructuras, energías renovables, transportes y el desarrollo del Territorio Norte
En primer lugar, el anuncio que Josh Frydenberg, ministro de energía y del Territorio Norte, realizó en el Foro de Inversión realizado en Darwin para atraer la atención de los grandes inversores hacia este territorio. Frydenberg afirmó que esta región australiana ofrecerá unos 3.275 millones de euros en préstamos concesionales para grandes proyectos que ayuden a desarrollar el potencial económico del norte de Australia. El Gobierno busca invertir en proyectos comercialmente viables de sectores como transporte, energía, agua o comunicaciones, y el valor mínimo de cada proyecto debe ser de 65 millones de euros, y la financiación podrá llegar hasta el 50% del coste.
Por otro lado, y con vistas a la Cumbre de París contra el Cambio Climático que se celebra en diciembre, el Gobierno federal australiano se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2, lo que influirá positivamente en el desarrollo de las energías renovables y el cierre gradual de las centrales de carbón. Para el ministro de Medioambiente, Greg Hunt, el desarrollo futuro de la energía solar y eólica transformará el sector eléctrico de Australia. El Gobierno invertirá en almacenamiento de baterías y otras tecnologías que permitan la reducción de emisiones, y espera que dicho movimiento sea imitado por el sector privado, lo que creará oportunidades de inversión en la financiación de proyectos de energías renovables en Australia.
Finalmente, el nuevo primer ministro, Malcolm Turnbull, se ha comprometido a considerar el desarrollo de sistemas de tren urbano en las principales ciudades australianas. El ministro de Ciudades, Jamie Briggs, declaró que el Gobierno está interesado en financiar proyectos de trasporte urbano, lo que ha generado optimismo entre los miembros de la industria, que esperan una futura financiación pública de proyectos ferroviarios como el Melbourne Metro Rail. Las compañías de construcción estiman que el sector crecerá un 4,7% en 2016-17, y beneficiará especialmente a los proyectos de carretera y ferrocarril.