Australia y Sudáfrica aspiran a albergar el Square Kilometre Array, el mayor radiotelescopio de la historia.
El futuro telescopio estará compuesto por 3000 antenas de alrededor de 15 metros de diámetro cada una, cuyas superficies sumadas ocuparán un tamaño total de 1 kilómetro cuadrado. El observatorio comenzará a construirse en 2016 y no estará operativo hasta el año 2024.
Durante este año los miembros de la organización han de tomar la decisión, recientemente pospuesta, de elegir la ubicación del radiotelescopio. Australia y Sudáfrica pugnan por acoger el observatorio.