Transporte, Defensa, Aviación y Energía son los sectores en los que la compañía trabaja en el país austral
Con más de 100 profesionales en Australia, sede central en Sídney y oficinas en Adelaida, Indra cuenta con una sólida presencia en el país. “Somos los mejores embajadores de Australia en el mundo, porque siempre ponemos al país como ejemplo de seriedad y capacidad de trabajo. Una filosofía que compartimos”, afirmó el director Global de Relaciones Institucionales de Indra, Íñigo de Palacio.
Los Líderes acudieron a la sede de la compañía para conocer su actividad en todo el mundo y sus intereses en Australia. Indra comenzó a trabajar en Australia en 1992, cuando firmó un contrato con la Royal Australian Air Force (RAAF). Desde entonces ha ido expandiendo sus actividades y su cartera de clientes, tanto de la Administración pública como compañías privadas.
Según explicó Íñigo de Palacio, el negocio de Indra en Australia se centra en los sectores de Transporte, Defensa, Aviación y Energía. Entre sus proyectos recientes más destacados se encuentra la modernización del sistema de videovigilancia del ferrocarril de Sídney. A finales de 2016, además, la compañía se adjudicó el despliegue de una red de vigilancia aérea en el Pacífico, que prestará servicio a los vuelos entre Oceanía y América.
Los Líderes quisieron conocer las perspectivas de futuro de los sectores tecnológicos en los que Indra está presente. El experto en ciberseguridad del grupo, Liam Nevill, mostró especial interés por las actividades de Indra en este campo, en especial los simuladores y la selección de personal especializado. Según se explicó en la reunión, Indra fue pionera en Europa en este aspecto, ya que presentó el primer cibersimulador del continente en enero de 2015. “Hacemos simuladores de todo lo que se pueda: grúas, aviones, etcétera, de modo que lo hicimos también con la ciberseguridad”.
Alastair Davis, por su parte, destacó el trabajo de Indra con compañías privadas, pero especialmente con administraciones públicas, algo que según Íñigo de Palacio “se lleva haciendo durante décadas, y no sólo en países desarrollados (…) Las compañías y sectores económicos piden a las administraciones que impulsen la digitalización, que sean más eficientes en este aspecto. Esto continuará siendo así, es un proceso imparable”.
El futuro de la economía está vinculado a la digitalización, el internet de las cosas, el Big Data... tecnologías de entre cuyos pioneros Indra forma parte. Pese a que, según Garth Pratten, cambios tan radicales en la economía pueden provocar algunos problemas (la automatización del trabajo podría conllevar la pérdida de millones de puestos de trabajo, indicó), el director de Asuntos Internacionales de Indra se mostró optimista de cara al futuro: “la mayoría se adaptará a las nuevas tecnologías y se crearán nuevas oportunidades. Cierto que cuando se introduce una nueva tecnología a nivel mundial se pierde valor en alguna parte, pero también se crea en alguna otra. Las sociedades y las economías encontrarán nuevas fortalezas”.
