Entrevista a Laurel Papworth, participante en el Programa Líderes 2016
El Programa Líderes Australianos 2016 contó con la participación de cuatro periodistas australianos especializados en distintas temáticas, que visitaron nuestro país en el mes de noviembre con el objetivo de conocer una versión actualizada de la realidad española. La Fundación Consejo, en su activa política de comunicación, viene publicando periódicamente entrevistas con sus participantes.
Laurel Papworth (SilkCharm) es experta en redes sociales y comunicación. Fue incluida en la lista de los 50 mayores Social Media Influencers del mundo elaborada por la revista Forbes. Gestiona comunidades online masivas de juegos y programas de televisión como Masterchef o Gran Hermano. Se encuentra en el Top 10 de blogueros de Australia.
- ¿Había estado alguna vez en España antes de este viaje? Si fuera así, ¿en qué sentido está cambiando esta experiencia su visión del país?
He estado en España varias veces, considero que es un país fascinante. Pero cuando visitas el país como turista, en plan mochilero o cuando viajas un día o dos para una conferencia no puedes conocer el país en profundidad. Una de las cosas que he podido hacer gracias a este magnífico evento es apreciar la madurez del mundo empresarial español: productos y servicios sofisticados, sistemas de distribución, líneas aéreas… no conocía esto de España. Mi visión de España antes era turística: flamenco, paella (risas)…
Obviamente, hay mucho más en España aparte de eso. Esa es una de las cosas que este Programa me ha permitido: apreciar el nivel de innovación y tecnología que hay en España.
- Como experta en Social Media, ¿se trata de un sector que funciona de manera parecida en todo el mundo (refiriéndonos a la cultura occidental) o existen grandes diferencias entre uno y otro país?
Hay muchos países en que se piensa que las redes sociales son cómo hacer un perfil de Facebook o cómo hacer un cupón con una oferta especial. Pero en realidad Social Media es la infraestructura de comunicación para que cada persona del país participe, dé su opinión, en cualquier aspecto, desde los deportes a los negocios, política… es una visión mucho más profunda de las redes sociales.
No he profundizado lo suficiente sobre las redes sociales en España como para poder dar una opinión de experta, pero diría que en general la gente las utiliza con naturalidad. Los políticos, las empresas y organizaciones todavía tienen que aprender cómo utilizar las redes sociales de una manera más profunda que simplemente vender productos o conseguir financiación.
- Existen varias empresas españolas de importancia con negocios e intereses en Australia. ¿Cómo considera que debe ser su comunicación corporativa en este país?
Creo que cualquier compañía que viene a Australia desde otro país tiene que hacer lo que hacemos nosotros siempre: comprender la cultura a la que llegan, y también comprender que la gente, en su país natal, es un poco perezosa y no pone mucho de su parte para facilitar ese entendimiento. En ese sentido, las empresas españolas en Australia tienen que hacer un mayor esfuerzo para facilitar ese entendimiento mutuo. Cuando una empresa se instala en un nuevo país puede ser un desafío comprender lo que la gente dice realmente: parece que dicen una cosa pero se refieren a otra distinta. Eso ocurre en todos los países.
Por lo que he visto de las empresas españolas, suelen realizar un buen trabajo a la hora de encontrar personal local especializado en construir relaciones más allá de la de vendedores y clientes: organizaciones industriales, instituciones gubernamentales… hacen un gran esfuerzo por adaptarse a cada país. Es distinto en el caso de países grandes. Por ejemplo, las compañías estadounidenses que vienen a Australia quieren que las cosas se hagan a su estilo. No veo que las compañías españolas cometan ese error.
- Durante el encuentro con periodistas españoles se habló sobre la situación de crisis de los medios tradicionales y el auge de nuevos medios ligados a las nuevas tecnologías. ¿Se vive en Australia una situación similar?
El encuentro con los periodistas españoles fue fantástico. Por desgracia, como no hablo el idioma, no puedo leer los periódicos en español para ver en qué son diferentes de los australianos. Pero creo que en todos los medios hay que saber separar los contenidos profundos e incisivos que conllevan una gran investigación de otros más urgentes y menos profundos. El desafío que enfrentan los medios en todo el mundo, incluyendo España y Australia, es que la gente tiende a elegir los artículos cortos, conocidos como “clicbaits” (cebos de clics) en detrimento de artículos más elaborados. Además, existe el debate de hasta qué punto los medios de comunicación están relacionados con partidos y opciones políticas, debate que se ha intensificado a raíz de las elecciones en Estados Unidos que ha ganado Donald Trump. La imparcialidad de la prensa es un desafío similar en todo el mundo. Entiendo la preocupación de los periodistas en este aspecto, y creo que todo el mundo debería estar preocupado.
- En cuanto al Programa Líderes Australianos, ¿qué parte considera que le ha resultado más interesante?
En primer lugar debo reconocer, avergonzada, que pensaba comparar España con Australia y buscar en qué aspectos podría mejorar España. Lo que he aprendido es que, en muchos aspectos, España está muy por delante de Australia. La logística que hemos visto en Inditex, los avances en la industria militar que conocimos en Airbus… Todas estas cosas, en Australia, se espera que lleguen en los próximos dos, tres, cinco años. Todo eso está aquí, funcionando. ¡Es sorprendente!
También, cosas que pensaba que iban a ser aburridas han resultado muy interesantes. Normalmente diría que no me interesan los asuntos militares. Pero qué fascinante es toda la tecnología que pudimos ver el otro día (refiriéndose a la visita a las instalaciones de Airbus en Madrid).
También creo que es difícil aprehender el carácter de otro país. Ha sido muy interesante comprobar cómo los españoles piensan de manera diferente a los australianos. He disfrutado mucho con la reunión en el ministerio de Economía, cómo se reciben con optimismo los datos macroeconómicos, y luego comprobar en otras reuniones, como la de los periodistas españoles, que la situación puede que no se perciba de la misma manera. No se puede simplificar, decir que todo va bien o todo va mal: hay multitud de facetas, diferentes sectores con distintas ideas de lo que funciona bien y lo que no… Eso es lo que hace interesante una cultura, y creo que gracias a este viaje he podido comprobar la profundidad de la identidad española, y eso que apenas he podido rascar la superficie.
Resumen de actividades II Programa Líderes Australianos