Conocieron los procedimientos de evaluación de impacto ambiental en proyectos de competencia estatal. Resumen en PDF de actividades
En la visita al Ministerio de Transición Ecológica recibió a la delegación de participantes en el Programa Líderes Australianos Javier Cachón, director general de Calidad Ambiental y Biodiversidad, y las subdirectora general de Residuos, Margarita Ruiz Saiz-Aja.
Javier Cachón describió las funciones y trabajo del Ministerio y cómo gestiona la búsqueda de la sostenibilidad a través del uso eficiente de los recursos, así como en la mejora de la economía circular.
Explicó a la delegación australiana los ámbitos de competencia de la Secretaria de Estado de Medioambiente y cómo desde el Ministerio realizan la supervisión transversal de otros ministerios, como por ejemplo el de Fomento, cuando quieren desarrollar algún proyecto.
Destacó también la gestión de las políticas del agua y de las costas. Estas últimas fundamentales debido, además, a que España se posiciona en segundo lugar en la Unión Europea por superficie de agua. También la importancia de la biodiversidad en España por su situación geográfica estratégica.
El director general de Calidad Ambiental y Biodiversidad explicó que otro de sus ámbitos de trabajo es la aplicación legislativa de la normativa europea. En Europa, y más concretamente en España, se han ido desarrollando y concretando políticas cada vez más enfocadas a la economía circular. Existen unos objetivos claros que están por encima del color del Gobierno, remarcó.
Sobre la regulación en la gestión de residuos está transferida a cada autonomía, salvo cuando se vayan a enviar estos residuos fuera de la UE. La tendencia clara en la que avanzan todas las regiones es a eliminar los vertederos y fomentar las energías renovables y biocombustibles.
En la reunión también estuvo presente Francisco José Domínguez Pérez, del Departamento de Biomasa y Residuos, quien explicó a los participantes en el Programa que la política energética de España está definida por Europa, dónde existe un compromiso de producción de un mínimo de un 20% de energía renovable y que el 10% del combustible para el transporte también sea de base renovable.