Los aparatos eléctricos tendrán que cumplir nuevas reglas con el fin de reducir las emisiones y aumentar el ahorro de energía.
El Ministerio de Recursos, Energía y Turismo de Australia ha actualizado las normas referentes a la eficiencia energética de algunos aparatos eléctricos y electrónicos. Estas nuevas medidas adoptadas por el Gobierno australiano, y recientemente notificadas a la Organización Mundial del Comercio, tienen como objetivo el ahorro energético y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La normativa afecta a los niveles de rendimiento y eficiencia que deben cumplir los electrodomésticos y productos como ordenadores, televisores, instrumentos de iluminación, calentadores de agua, dispositivos de aire acondicionado o calefacción, generadores, baterías, etc. Se exige además que todos estos aparatos superen las pruebas y los procedimientos requeridos para adaptarse a los nuevos estándares.
Esta renovación se adapta a la Ley de Niveles Mínimos de Energía y de Gases de Efecto Invernadero de 2012. Una legislación que Australia implantó para adaptarse a los compromisos suscritos en el Convenio-Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.