Mientras el BAC ‘Cantabria’ de la Armada Española llega a su base de Ferrol tras un año desplegado con la Royal Australian Navy
Tras realizarse con éxito el pasado día 9 la carga del ALHD ‘Adelaide’ en el sumergible ‘Blue Marlin’, el buque partió hacia Australia el día 17, a donde llegará tras 55 días de navegación. Una vez allí el astillero australiano BAE System construirá el puente de mando del barco, tal y como ya sucedió con su buque gemelo ‘Canberra’, también construido por Navantia para la Royal Australian Navy (RAN) y que fue bautizado el pasado 15 de febrero en una ceremonia que contó con la presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Tanto el ALHD ‘Adelaide’ como ‘Canberra’ fueron encargados por la Marina Australia a Navantia en 2007 y supusieron la entrada de la compañía española en el mercado militar australiano. Navantia también construye en la actualidad 12 lanchas de desembarco para la Royal Australian Navy y participa, con diseño y transferencia de tecnología, en la construcción de 3 destructores. La compañía espera que la compleja y delicada maniobra de carga del ‘Adelaide’, realizada con antelación a los plazos previstos, consolide a Navantia como socio tecnológico en Australia y facilite futuros contratos con la Marina australiana.
También con una clara finalidad comercial la Armada Española accedió al despliegue durante 2013 del buque de aprovisionamiento de combate (BAC) ‘Cantabria’ en Australia, donde ha estado integrado con la Real Marina Australiana hasta el regreso a su base de Ferrol, el 21 de diciembre. Durante este periodo el ‘Cantabria’ ha participado en numerosos ejercicios y ha proporcionado un valioso apoyo logístico a los buques de la RAN, realizando un total de 58 maniobras de aprovisionamiento en la mar. Asimismo, ha realizado el adiestramiento individual de 284 personas de la RAN.
Los objetivos establecidos y alcanzados durante este despliegue han sido, entre otros, incrementar la capacidad de apoyo logístico a las agrupaciones navales de la RAN durante las actividades y ejercicios programados, aumentar la interoperabilidad entre la Armada y la RAN, proporcionar adiestramiento colectivo mutuo y permitir a la Armada poner a prueba las capacidades del buque en un despliegue de larga duración a gran distancia de territorio nacional.
Durante la travesía de regreso a su base de Ferrol, Navantia y la Armada Española han aprovechado para que el buque hiciera varias paradas con fines comerciales en puertos de Indonesia, India y Turquía.