Tony Abbott, con una diferencia de 31 escaños, gana las elecciones al partido laborista tras dos legislaturas en el poder.
Con un 96% de los votos escrutados, la coalición conservadora liderada por Tony Abbott ha ganado las elecciones celebradas en Australia en la jornada del 7 de septiembre. Los conservadores han logrado 88 escaños frente a los 57 del Partido Laborista, liderado por Kevin Rudd y que llevaba dos legislaturas al frente del gobierno del país. En su comparecencia ante la prensa tras confirmarse su victoria, Abbott resumió el proyecto conservador en los siguientes retos: “En tres años habremos eliminado el impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono, habremos parado la llegada de barcos de refugiados y tendremos superávit en los presupuestos”.
Según admitió el viceprimer ministro, Anthony Albanese la derrota laborista se debe a que “el electorado claramente ha visto que necesitamos estar unidos”. Sus palabras vienen a confirmar el castigo electoral laborista debido a las diferencias internas del partido desde que en el año 29010 Julia Gillard desbancara a Kevin Rudd del puesto del primer ministro.
Tony Abbott se convertirá en el 29º primer ministro de Australia. Nacido en Londres hace 55 años, es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad de Sydney. Está casado y tiene tres hijas.