Michael Fotheringham: "Hay muchas cosas que podemos compartir entre ambos países"

Michael Fotheringham es director general del Instituto Australiano de Investigación Urbana y de la Vivienda (AHURI). Es el responsable de establecer la agenda nacional de investigación sobre vivienda y de conservar una base de pruebas de investigación política de renombre internacional sobre vivienda, personas sin hogar y asuntos de urbanismo. Es miembro del Consejo de National Shelter y forma parte de diversos grupos de expertos asesores. Ofrece asesoramiento especializado a los ministros de la Commonwealth y de los estados australianos, así como a nivel internacional.

El Australian Housing and Urban Research Institute se encarga de investigar e informar sobre políticas de vivienda y urbanismo ¿Cuáles son los problemas de vivienda actuales en Australia?

La vivienda es el principal problema que tenemos actualmente en Australia. Es la falta de oferta y, particularmente, de oferta asequible. No somos capaces de construir suficientes viviendas para satisfacer la demanda. Tenemos crecimiento demográfico en todo el país y movimientos de población dentro del mismo, y simplemente no estamos construyendo lo suficientemente rápido.

En parte se debe a que los desastres naturales (inundaciones, incendios...) han dañado muchas propiedades. De modo que pasamos mucho tiempo reconstruyendo en lugar de construir nuevas propiedades. Pero no tenemos las cadenas de suministro o la mano de obra para mantener el ritmo de la demanda. De modo que tenemos que encontrar diferentes maneras de construir viviendas de forma más eficiente y rápida, pero también más eficiente energéticamente: nuestro parque de viviendas es pobre en términos de eficiencia energética, sobre todo en comparación con algunos de los ejemplos que hemos visto aquí, en España, esta semana. Hay una especie de doble desafío de mejorar el ritmo al que construimos vivienda, pero la calidad y la sostenibilidad de la misma es un verdadero desafío en todo el país.

Otro de los grandes retos para nuestras ciudades es la conectividad: la conectividad física en términos de transporte público y el transporte entre las ciudades. No tenemos trenes de alta velocidad. Y moverse entre nuestras ciudades tiene un coste elevado. Tenemos un número relativamente pequeño de ciudades, pero el sistema de transporte entre ellas no es eficiente.

También tenemos mucho que hacer para mejorar la conectividad digital. Creo que estos son los retos principales, y creo que muchas de las cosas que hemos visto esta semana han mostrado formas en las que podríamos enfocar esto mejor.

Durante este viaje, ¿ha notado diferencias entre los problemas que afrontan ambos países?

Creo que compartimos muchos de los retos de forma general, aunque algunas cuestiones particulares son muy diferentes. Una de las cosas que tenía curiosidad por comparar era el funcionamiento en los edificios de viviendas, donde cada persona es propietaria de una vivienda y luego el conjunto de propietarios decide sobre el edificio. De modo que cuando hay que hacer obras, todos tienen que estar de acuerdo, por lo que al final no se hace nada. Parece que aquí también sucede...

La mejor innovación en torno a la sostenibilidad, los enfoques de economía circular, los edificios de energía neta cero y positiva... son cosas que nosotros tenemos que ver como ejemplos. Y creo que la conectividad entre ciudades es una gran diferencia.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención es el nivel de coordinación entre las distintas esferas de gobierno: contar con gobiernos municipales que comprenden claramente lo que hacen los gobiernos regionales y lo que hace el gobierno nacional. Comprender claramente cuáles son las prioridades de la Unión Europea y cómo se transmiten a través de los distintos niveles de gobierno... es un nivel de coordinación que nosotros no tenemos. Tenemos gobiernos locales que no están necesariamente en la misma sintonía que los gobiernos estatales o el gobierno federal. No siempre trabajan juntos. Es algo en lo que hemos estado trabajando en los dos últimos años, sobre todo en el ámbito de la vivienda, pero nos queda mucho camino por recorrer. Y este viaje ha sido una buena manera de ver cómo podría hacerse.

¿Existen fórmulas para fomentar la colaboración entre empresas e instituciones de ambos países?

Creo que una de las cosas que me llevo de esta semana son las conexiones con organizaciones similares. No exactamente iguales que AHURI, pero con algunas funciones similares. Entre ellas, lo que hemos oído hablar a través del Colegio de Arquitectos e ISGlobal, así como otros que hacen algunas funciones similares de intermediación entre los gobiernos y los sectores de la comunidad y la industria. Y creo que hay cosas que podemos compartir entre nosotros, más de lo que hemos estado haciendo. Es algo que he estado interesado en hacer con otros países, como Canadá y el Reino Unido, con los que ya hemos empezado. Y creo que también existe una oportunidad real de estrechar esa relación con España.

A este respecto, ¿son útiles las iniciativas como este Programa Líderes?

Absolutamente. Es decir, creo que las conexiones que se establecen y el diálogo que se genera son enormemente importantes. está claro que ambos países están muy comprometidos con las actividades económicas y las empresas que trabajan más allá de sus fronteras. Pero creo que aumentar el diálogo es una forma muy importante de hacerlo. Creo que este Programa es una forma estupenda de lograrlo.

¿Qué actividades o reuniones han sido sus favoritas?

Han sido muchas. Hubo un par que realmente me impactaron, que resonaron con el mismo tipo de cosas por las que hemos estado luchando. Ángela Baldellou, que habló en el Colegio de Arquitectos sobre el Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España... Voy a seguir en contacto con ella para hablar un poco más sobre lo que hacen, porque es muy similar a muchas cosas que hacemos. Y, de hecho, creo que podemos trabajar juntos: me di cuenta de que en el mapa que tienen con datos de todo el mundo había un vacío para Australia. Nosotros tenemos esos datos, de modo que tenemos una oportunidad para compartir lo que estamos haciendo y coordinarnos mejor. Creo que este tipo de oportunidades son muy importantes, y no surgen de manera natural. Alguien tiene que desencadenarlas y el Programa Líderes es una gran manera de hacerlo.

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