El primer ministro Kevin Rudd se enfrenta en las urnas al líder del partido liberal, Tony Abbot.
El líder del partido laborista y actual primer ministro, Kevin Rudd, anunció los comicios hace 5 semanas después de llegar a la jefatura del Gobierno australiano. Rudd arrebató la jefatura del Estado a Julia Gillard a finales del pasado junio tras la celebración de unas elecciones internas en el partido laborista. Kevin Rudd ya había sido primer ministro de Australia entre los años 2007 y 2010.
Julia Gillard, la primera mujer en convertirse en primer ministro en la historia de Australia, llevaba meses luchando contra las críticas de la oposición y la falta de confianza de algunos sectores de la sociedad australiana. La situación desembocó en una crisis de liderazgo que se tradujo en la convocatoria urgente de elecciones internas dentro del partido. El cambio de gobierno se produjo a tan sólo 3 meses de las elecciones generales, previstas inicialmente para el día 14 de septiembre. Sin embargo, tal y como ha anunciado Rudd, serán adelantadas una semana.
Habrá que esperar a ese momento para comprobar si el pueblo australiano reafirma en las urnas su apoyo a la política de Rudd o da la victoria, tal y como auguran las encuestas, al conservador Tony Abott. El vencedor de la votación tiene por delante la responsabilidad de estabilizar el país políticamente y mantener la fortaleza económica de Australia, que ha sufrido una ligera desaceleración en los últimos meses.
