Desde el 1 de julio la mayoría de productos para consumo humano deberán informar sobre el país de origen de sus ingredientes
El 1 de julio de 2018 entra en vigor la nueva normativa australiana sobre envasado y etiquetado de productos de alimentación, según informa la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Sídney.
La normativa, promulgada en 2016, tiene como objetivo facilitar a los consumidores australianos información sobre el origen de los ingredientes de alimentos para consumo humano destinados a su adquisición por el consumidor final. Quedan libres de su cumplimiento, por tanto, la comida para mascotas y los alimentos vendidos en restaurantes, cafeterías, escuelas, establecimientos de comida para llevar, etcétera.
De entre los productos que deben adaptarse a la nueva normativa, la ley distingue entre prioritarios y no prioritarios. Estos últimos (condimentos, confitería, galletas y aperitivos, agua embotellada, refrescos y bebidas deportivas, tés, cafés y bebidas alcohólicas) sólo precisarán un texto donde se indique el país de procedencia.
El resto de productos, considerados prioritarios, deberán mostrar un rectángulo donde se incluya información sobre si el producto ha sido elaborado en Australia y qué porcentaje de sus ingredientes proviene del país. También se podrá incluir información sobre si el producto ha sido empaquetado en Australia, o si procede de productos australianos exportados y reimportados tras su procesamiento.
La encargada de velar por el cumplimiento y aplicación de este nuevo marco legal es la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC). El Ministerio de Industria, Innovación y Ciencia de Australia, además, ha desarrollado una herramienta online para ayudar a las empresas a la hora de etiquetar sus productos.
En nuestra sección de Documentos puede descargar la Guía de Envasado y etiquetado de productos de Alimentación elaborada por la ACCC.